Cómo ejecutar ideas excelentes de manera efectiva
🟡 Muchos artistas consideran la etapa de experimentación esencial para su proceso creativo.
➖ EL PENSAMIENTO ILUSTRADO
➖ EL AUDIO
➖ LA CARTA
¿Cuántas veces has tenido una idea excelente y al final no la has realizado o has tenido que desecharla?
Eres artista, un ser creativo.
Seguro que se amontonan en tu cabeza las ideas extraordinarias.
Cada día más, porque la práctica de generar ideas aviva tu creatividad.
Es un proceso que te emociona y te estimula.
Sin embargo, te enfrentas a menudo con la frustrante realidad de que su ejecución no alcanza los resultados esperados.
A pesar, de lo prometedora que parecía tu idea.
🔸 Generación de la idea
El proceso de llevar una idea a su ejecución en el arte puede variar dependiendo del artista y del proyecto en cuestión.
Es crucial comprender que materializar una idea implica una serie de desafíos que pueden obstaculizar su éxito.
Puedes desarrollar la idea en solitario o acompañado.
Todo dependerá de la envergadura del proyecto que te hayas propuesto.
Cualquier iniciativa, por irrelevante que pueda parecer en un primer momento, requiere su tiempo, recursos, habilidad de ejecución y claridad de pensamiento.
Pueden ser múltiples las razones comunes que estén detrás de la brecha que hay entre la idea y la ejecución.
Entre el éxito y el fracaso.
El punto de partida es la generación de la idea, donde conceptualizas un pensamiento que deseas explorar a través de tu obra.
Puede surgir de la observación, la reflexión, la experimentación o la inspiración en otros trabajos artísticos.
Una vez que se tiene una idea general, puedes llevar a cabo una investigación más profunda sobre el tema.
Es el momento de recopilar referencias visuales, literatura o cualquier otra fuente de inspiración relacionada.
Esta etapa ayuda a enriquecer la comprensión del concepto y a desarrollar una visión más clara de cómo se materializará.
Es necesario elaborar un plan detallado para poder llevarla a cabo.
Esto puede incluir la determinación de los materiales, las técnicas, el tamaño y la estructura de la obra, así como la planificación de los pasos necesarios para su ejecución.
Muchos artistas consideran la etapa de experimentación esencial para su proceso creativo.
Se trata de experimentar con diferentes técnicas, materiales y planteamientos para encontrar la mejor manera de expresar la idea que quieras representar.
Realizar bocetos, maquetas o prototipos y explorar diversas posibilidades.
🔸 Proceso de ejecución
Llega el momento de llevar la idea a la práctica.
Pones en marcha el plan diseñado previamente y comienzas a crear la obra de arte real.
Esto implica trabajar con los materiales seleccionados, utilizar las técnicas adecuadas y seguir los pasos necesarios para completar el trabajo.
Durante el proceso de ejecución, es común y conveniente revisar la obra y llevar a cabo los ajustes necesarios.
Este proceso puede implicar realizar cambios en la composición, los colores, la textura, la forma o cualquier otro elemento que no se ajuste completamente a la visión original.
A medida que avances en la realización del proyecto, mantén una mentalidad abierta, sé flexible y busca soluciones creativas.
La retroalimentación externa o la autorreflexión también pueden desempeñar un papel importante en esta etapa.
Evalúa, solicita opinión si lo consideras necesario y utiliza esta información para realizar mejoras en el proceso.
Una vez que estés satisfecho con el resultado, finaliza la obra y prepárala para su presentación en solitario o formando parte de un conjunto expositivo.
Esto puede implicar enmarcarla, montarla en una galería, publicarla online o cualquier otra forma de exhibición, según la intención y el contexto artístico elegido.
En ocasiones, la brecha entre una idea excelente y una ejecución satisfactoria puede ser frustrante.
Pero no es insuperable.
Aunque te pueda parecer baladí recordarte que hay que cuidar los detalles en en el proceso de creación, no me lo tengas en cuenta, porque según lo que decidas en cada momento depende el resultado final.
Es importante tener en cuenta que cada artista tiene su propio enfoque, estilo de trabajo y desafíos personales por lo que este proceso puede variar.
No todas las excelentes ideas llegan a buen término.
Siempre es preferible desechar un proyecto antes de que se convierta en un trabajo deficiente o incompleto.
No importa la envergadura o la dificultad del proceso.
Toda idea requiere de un mínimo de organización, de recursos y buena ejecución.
Ya lo ves, la creatividad no es cosa de magia ni de momentos iluminados.
Es lo que surge cuando se trabaja a conciencia en procesos bien planteados para que la idea inicial pueda florecer.
¿y tú?
¿Qué opinas?
¿Eres partidario/a de la improvisación creativa o prefieres desarrollar las ideas con paso firme y con organización previa?
Tu opinión me importa.
Nos encontramos en la próxima carta.
➖ LA FRASE
“Somos lo que hacemos cada día de modo que la excelencia no es un acto, sino un hábito.”
Hola Ramón
Este tema me apela muy directamente porque cuando empecé mi actividad creativa y tenia una idea, me la imaginaba acabada, perfecta, y en un tiempo determinado. Luego, ya la realidad, me iba marcando el tiempo, que era mucho más largo del que pensaba, y, a veces, con un resultado diferente al imaginado, aunque alguna vez mejor!
Aprendí bien la lección, y he de decir que ahora trabajo con expectativas mas realistas. El proceso creativo tiene sus ritmos y yo lo disfruto mucho. Cada paso dado tiene su interés y aporta algo nuevo. Ahora trabajo de manera muy relajada.
Gracias por la reflexión tan detallada que has hecho sobre este tema. Siempre aprendo.
Un abrazo!
Fina